El deseo de plenitud en la música

Bill Halley & His Comets

El rock'n'roll (y por lo tanto todo lo que viene) tiene como padre, deriva del blues de los negros y como madre el deseo de felicidad y las ganas de divertirse de los blancos.

Intentar comprender lo que fue el pasado nos vuelve más libres en el mirar y el juzgar el presente. Creemos que una mirada libre de prejuicios por la música rock pueda permitirnos ingresar al fondo de este fascinante misterio que es la América moderna; donde nació la música rock.

El rock tiene cincuenta y seis años: el 12 de abril 1954, se publicó Rock Around the Clock de Bill Halley & His Comets y el 19 de julio, That's All Right de Elvis Presley. Desde aquí empezó el rock.

Hay canciones, tal como escribe Paul Williams, fundador de la primera revista rock, “Crawdaddy”, que gritan: «La soledad es una verdad universal. La música, en todas sus acepciones, es una tentativa de los hombres de llenar este sentido de ser extraviado. Es la búsqueda de algo. Deliberadamente, inteligentemente, con pasión y, muchas veces, inconscientemente».

Queremos comenzar una serie de artículos respecto a la música rock, para ver lo interesante que algunas experiencias musicales nos han dicho y continúan diciéndonos. La música es una de las tentativas de dar un rostro a esta “presencia” esencial, que domina la vida del hombre, exactamente queda definido como el “sentido religioso” del hombre.

La música, en cada expresión - culta, clásica, popular, rock - es una tentativa del hombre para dar una mínima forma a su infinito deseo de plenitud: dar un rostro al Misterio, aunque tan solo por la brevedad de una canción.

Quien “lo sabe ya” no lea esta serie, pero quien tiene una curiosidad deseosa, puede seguirnos en este viaje. Lo mejor aún está por llegar...